El confinamiento ha elevado las horas teletrabajo, de ocio digital y el tiempo que pasamos frente a las pantallas, así que… mejor tomar precauciones que eviten la fatiga y problemas futuros de visión
Hoy en día pasamos muchas más horas de las que creemos frente a las pantallas de los dispositivos electrónicos. En plena pandemia y durante el confinamiento es lógico que se hayan incrementado las horas de teletrabajo, de reuniones y de clases a distancia así como las videollamadas con familiares y amigos. Es una consecuencia a la situación actual, pero no por ello debemos dejar de prestar atención a uno de los efectos negativos que ello puede acarrear: el empeoramiento de la salud de nuestra visión.
Y es que el uso excesivo y poco responsable de los dispositivos conlleva una sobreexposición de nuestros ojos a la luz de las pantallas. Esto, sumado a la proximidad de nuestros ojos a las pantallas puede acabar pasándonos factura.
Los ojos se fatigan por tener el mismo foco de visión durante mucho tiempo
Como comentaba Joaquim Rodríguez Balart, creador de Vistabona y experto en la salud de la visión en una interesante charla en Biocultura debemos estar atentos y utilizar todas las herramientas a nuestro alcance para evitar la fatiga visual, irritaciones, el síndrome del ojo seco, la pérdida de agudeza visual, riesgo de miopía o incluso de degeneración macular.
Para intentar contrarrestar estos efectos negativos, te proponemos una serie de consejos sencillos y al alcance de todos.
REALIZAR PERIODOS DE DESCANSO
Cuando estemos delante de una pantalla, en el momento en el que notemos tensión en la vista, es señal de que deberemos descansar. Lo ideal es cerrar los ojos, relajarse, mirar lejos para cambiar el enfoque del ojo, parpadear bastante o ponerse agua en la cara. Hacer periodos de descanso de 5 minutos cada hora será muy positivo para nuestra salud visual, pero si podemos realizar la regla del 20-20-20 será mejor todavía. Consiste en realizar descansos cada 20 minutos cuando estamos delante de una pantalla y a una distancia corta. A continuación miraremos más allá del escritorio durante 20 segundos y enfocaremos algo que esté a unos 6 metros (20 pies de distancia).
Y aunque sea lógico… ¡no es aconsejable utilizar otras pantallas durante los descansos! Ni móvil, ni tablet, ni televisión. Descanso sin pantallas.
CORRECTA ILUMINACIÓN AMBIENTAL
Este punto es básico para el bienestar de nuestros ojos. La iluminación natural siempre es la mejor, así que será perfecto si podemos trabajar cerca de una ventana. Si no es así, no pasa nada, adaptaremos la luz artificial y huiremos de reflejos o deslumbramientos y de trabajar completamente a oscuras. Será importante tener suficiente luz como para ver bien la pantalla y toda la habitación en la que nos encontremos además de tener una buena luz ambiente para estimular la visión periférica.
LA DISTANCIA RESPECTO LA PANTALLA
Un elemento que puede pasar por alto para proteger nuestros ojos es tener una distancia adecuada entre las pantallas y nuestra vista. No debemos estar demasiado cerca de ellas. Para evitar hacer un sobreesfuerzo en la convergencia y enfoque de los ojos, la distancia entre nuestros ojos y un móvil o tablet deberá ser mínimo de 35 centímetros. Mientras que, en el caso del ordenador, la distancia visual ideal es de entre 40- 50 centímetros para los portátiles y entre 60 y 70 en los ordenadores de sobremesa.
Por otro lado, deberemos mantener una correcta postura corporal como ya os explicamos para proteger la espalda, cuello y hombros y situar la pantalla justo enfrente de nuestros ojos para no forzar vértebras, cervicales ni los músculos de esta parte del cuerpo. Como mucho, podremos situarla ligeramente inclinada (unos 20cm) y por debajo de la altura de los ojos.
HIDRATACIÓN OCULAR
Cuando estamos frente a una pantalla normalmente se disminuye la frecuencia del parpadeo, algo muy contraproducente. Lo ideal es parpadear 15 veces cada minuto, pero no siempre es así. Por lo tanto, si queremos evitar la sequedad ocular, sufrir irritaciones, la pérdida de la calidad visual o el síndrome del ojo seco, tenemos que mantenerlo correctamente hidratado. De esta manera, cuando nuestro parpadeo no sea suficiente (hidratación natural) lo ayudaremos con lágrimas artificiales.
PROTECCIÓN CONTRA LA LUZ AZUL
La luz denominada azul, es aquella luz emitida por las pantallas que más daño causa a los ojos. Se puede contrarrestar como indica Rodríguez Balart usando gafas protectoras que ejercen una relajación instantánea gracias al filtro protector.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que no toda la luz azul es perjudicial, pero sí lo es la exposición excesiva, que contribuye a la fatiga ocular.