Los rollitos de calabacín gratinados al horno son un plato sano y divertido para toda la familia. Descubre esta receta de la mano de EasyOrganic. ¡Te va a encantar!
Los rollitos de calabacín vegetarianos son una excelente opción para las comidas y cenas. Os van a encantar porque son unos bocaditos sanos, sabrosos, súper fáciles de hacer y que no contienen gluten.
Sabemos que este plato enamora a grandes y pequeños. Ya sea por sus sabores, por el magnífico toque del gratinado al horno o porque tiene una presentación alegre y diferente, va a ser a partir de hoy un comodín en vuestra cocina.
Los rollitos de calabacín pueden recordar a la lasaña, pero nosotras vamos a hacer una opción más sana, sin gluten y vegetariana
Como siempre, os explicaremos nuestros trucos para que os queden tan buenos como a nosotras y os sean fáciles de hacer.
¡Vamos allá!
INGREDIENTES DE LOS ROLLITOS DE CALABACÍN
![Rollitos de calabacín gratinados](https://easyorganic.es/wp-content/uploads/2021/03/IMG_20210302_215430_resized_20210302_114536142-1.jpg)
- 3 calabacines
- 8 tomates deshidratados en aceite
- 1 huevo grande
- Queso fresco, ricota, requesón o similar
- 60gr de Parmesano rallado
- 150gr de Mozzarella rallada
- 1 cebolla mediana
- 2 dientes de ajo
- Sofrito de tomate
- Sal, aceite, pimienta
- Cilantro o cebollino
LAS PRIMERAS ELABORACIONES
Lo primero que hay que hacer para preparar estos deliciosos y hermosos rollitos de calabacín es cortarlos finamente. Deben tener un grosor suficiente para que aguanten bien el relleno pero que no se rompan al enrollarlos. En este punto, tenéis dos opciones: una es ir rápido con una mandolina y la otra es cortarlos a mano con un poco más de paciencia, un buen cuchillo y mucho cuidado.
Es mejor que las láminas de calabacín sean regulares y del mismo tamaño, así que cortaréis dos trocitos para eliminar la parte más redondeada de la verdura y poder apoyarla al cortar las láminas. Estas partes no las vamos a tirar. Eso, ¡nunca! Las reservaremos y las utilizaremos después en el relleno.
Nuestro truco: una vez cortaditas las láminas, las espolvoreamos con un poco de sal para que el calabacín suelte el agua. Pasados 20 minutos ya estarán listas.
UN RELLENO DELICIOSO
Mientras, pocharemos la cebolla cortada pequeñita y los dientes de ajo en una sartén con un poco de aceite y sal, junto con el calabacín que hemos reservado. Cuando estén transparentes añadiremos los tomates deshidratados también cortados y removeremos para que se mezclen bien los sabores.
Calentaremos el horno a 180 grados y cuando esté a temperatura, pondremos las láminas de calabacín solo 7 u 8 minutos. De esta manera, el calabacín perderá la rigidez y no se romperá cuando lo enrollemos.
El siguiente paso será mezclar en un bol los diferentes quesos con un huevo. Nosotras proponemos mozzarella, parmesano y requesón, pero aquí podéis utilizar los que más os gusten. Cuando la mezcla esté homogénea, juntaremos en el mismo bol el relleno que hemos pochado en la sartén. Removeremos bien y estará listo para el siguiente paso.
HACIENDO LOS ROLLITOS
A continuación, cogeremos la bandeja del horno en la que introduciremos los rollitos para gratinar y pondremos una base de nuestro sofrito de tomate.
Cuando las láminas del calabacín estén templadas y no nos quememos, las pondremos en la encimera e iremos poniendo una capa fina del relleno por encima. Después las enrollaremos y las iremos colocando en nuestra bandeja. Veréis que se aguantarán de pie súper bien y que el plato ya irá tomando forma. ¡Ya casi estamos!
Una vez hayamos acabado esta elaboración pondremos un poco de salsa de tomate y de queso mozzarella por encima de cada rollito para que se funda al gratinar.
Introduciremos la bandeja en el horno y la dejaremos 15-20 minutos hasta que veáis que están listos. Mientas, picaremos el cilantro bien pequeñito para darle el toque final o, si lo preferís, un poco de cebollino o de otra planta aromática. Espolvorearemos por encima, et ¡voilà! tendremos los rollitos de calabacín gratinados y a punto para comer y saborear.