Cocinar un delicioso risotto de setas es muy fácil si sigues nuestros consejos. Te quedará al dente y una vez domines la base de esta receta, podrás hacer risottos de lo que quieras
Comer un buen risotto es una experiencia muy reconfortante que engloba los cinco sentidos. Es un plato clásico de la cocina italiana de sabor complejo y equilibrado en el que se puede disfrutar de una combinación muy elegante de matices. Por un lado tenemos los sabores terrosos de las setas, la riqueza y sutileza del caldo, la suavidad y textura del arroz y el exquisito toque del vino blanco.
Si no lo has cocinado nunca no pasa nada porque no es un plato de difícil ejecución y, lo más problable, es que se convierta en uno de tus favoritos. A continuación te explicamos los trucos y elaboraciones de esta receta suave, cremosa e intensa para que puedas disfrutarla siempre que lo desees y te quede el punto del arroz perfecto, ¡al dente!
INGREDIENTES RISOTTO DE SETAS
- 400 g de arroz para risotto
- 300gr de setas (en nuestro caso champiñones Portobello)
- Setas deshidratadas
- 1,2l. de caldo de verduras
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- 2 ramitas de apio
- 90 g de queso parmesano
- 2 cucharadas de aceite de oliva, sal y zumo de limón
- Mantequilla o margarina
- 1 chorrito de vino blanco seco o de vermouth blanco
- Perejil, cebollino o similar
3 TRUCOS QUE DEBES SABER ANTES DE EMPEZAR
En este plato el ingrediente más importante es el arroz por lo que debes escoger una variedad indicada ya que es la base de la receta y el ingrediente principal. Utilizaremos un arroz de grano redondo con un elevado contenido de almidón para que este se libere en el caldo y genere esa textura cremosa tan característica. Este grano especial para risotto absorbe muy bien los sabores del caldo y de los otros ingredientes aportando cremosidad pero manteniendo su unidad. Los arroces más indicados para nuestro risotto de setas son el arborio, el carnarolli, el arroz vialona nano o el arroz baldo.
Para controlar bien el punto del arroz y hacer que vaya soltando el almidón tendremos que añadir el caldo poquito a poquito. El punto del arroz es la clave de esta receta ya que no queremos que esté duro ni pasado pero sí cremoso. Nuestra recomendación es que apagues el fuego cuando al arroz le falte tan solo 1 minuto de cocción para estar al dente. Así, mientras acabamos el risotto de setas y lo dejamos reposar quedará perfecto, cremoso y untuoso.
Nuestro último consejo te funcionará de maravilla si quieres tener tu risotto cocinado casi completamente pero quieres pausarlo y acabarlo justo antes de sentarte a la mesa. El risotto está especialmente delicioso recién hecho, así que si quieres pararlo y acabarlo al cabo de un rato, no hay problema. Puedes cocinarlo siguiendo nuestra receta y una vez hayas añadido dos tercios del caldo (y este se haya reducido totalmente) retira la sartén del fuego. De esta manera, los granos quedarán crudos y tan solo deberás volver a poner la sartén en el fuego y añadir poco a poco el caldo restante hasta que te quede al dente.
LAS ELABORACIONES DEL RISOTTO DE SETAS
Sofríe la cebolla, el apio y los ajos picados en una sartén con aceite caliente a fuego medio-bajo. Cuando las verduras estén cocinadas añade el arroz y remueve bien. A continuación rehidrata las setas (en nuestro caso colmenillas) en un bol con caldo vegetal caliente durante 5 minutos y reserva. Mientras, añade el chorrito de vino blanco o de vermouth a la sartén y esperara a que se evapore.
Escurre y corta las setas ahora hidratadas y añádelas al arroz. Incorpora inmediatamente un cucharón del caldo donde se han hidratado las setas ya que tiene más sabor y umami. Remueve. A medida que el arroz vaya absorbiendo el caldo añade más y así sucesivamente y cuando se te acabe el caldo de las setas (sin poner los restos que quedan al final) incorpora el de verduras.
Por otro lado, lamina los champiñones y mézclalos con un poquito de aceite, sal, un chorrito de zumo de limón y perejil (nosotras hemos puesto cebollino). Pásalos por la sartén y resérvalos.
Cuando el risotto esté casi al dente añade un trozo de mantequilla o margarina, una buena cantidad de parmesano remueve y haz que se funda en el arroz. Tápalo, déjalo reposar un minuto y sirve el arroz en un plato poniendo los champiñones laminados encima, parmesano rallado y un toque de mantequilla o margarina. Puedes acompañar este delicioso plato principal de alguna ensalada o un entrante saludable.