¿Quieres cocinar un plato sabroso, fácil y diferente? Si es así… atenta porque hoy te explicamos cómo hacer estos deliciosos espárragos blancos en salsa de almendras que te van a dejar sin aliento
Te acercamos una receta que puede ser un entrante o un acompañamiento sorprendente por lo diferente y sabroso que está, ahora verás por qué. Tiene como protagonista los espárragos blancos en conserva, que puedes encontrar fácilmente todo el año, y las almendras en su versión cruda y en su versión frita y salada. ¿Qué te parece esta combinación? A nosotras ¡nos ha encantado! Es una receta que preparamos a menudo y con la que nos gusta sorprender a nuestros invitados.
Antes de explicaros todas las elaboraciones deciros que los espárragos tienen un bajo valor calórico y un alto valor en minerales y en vitaminas A, B y C. Son ricos en proteínas, tienen pocas grasas y azúcar, pero en cambio poseen un alto contenido de agua destacando su poder diurético y saciante. Las almendras son un fruto seco muy apreciado y versátil en cocina. Son bajas en carbohidratos y altas en grasas saludables, proteína y fibra. Fuente de minerales esenciales como el calcio, hierro, magnesio, fósforo, potasio, sodio, zinc, cobre, manganeso y selenio, las almendras aportan también vitamina A, B y E.
INGREDIENTES ESPÁRRAGOS BLANCOS EN SALSA DE ALMENDRAS
- 2 botes de espárragos blancos
- 125gr de almendras fritas y saladas
- 60gr de almendra cruda (marcon)
- Medio Limón
- 40ml de Aceite de Oliva Virgen Extra
- Matenquilla o similar
Esta receta es del chef Arnau París. La hemos elegido porque es diferente, está para mojar pan (literalmente) y nos gusta mucho el contraste entre los espárragos blancos doraditos y calientes y la salsa blanca sabrosa y fina de almendras. Tiene un toque fresco gracias al zumo de limón y con un par de trucos que ahora os explicamos, la podréis tener lista en poco más de 15 minutos.
Deciros que es importante manipular los espárragos con mucho cuidado porque son muy delicados y no queremos que se rompan durante el cocinado. Ahora sí, ha llegado el momento de explicaros este recetón, tomad nota porque empezamos.
UNA RECETA FÁCIL Y RÁPIDA
Lo primero que haremos será sacar el agua de los dos botes de los espárragos y reservarla. Pondremos las almendras crudas (tienen un sabor un poco más amargas) y las fritas saladas en un vaso batidor y les añadiremos el líquido de los dos botes de espárragos más el zumo de medio limón. Trituraremos bien.
A continuación, para que no encontremos trocitos de almendra en la salsa, la colaremos para que nos quede muy fina. Solo será necesario un poquito de paciencia y enseguida la tendremos finísima.
No tiraremos nada y reservaremos la parte más densa de las almendras que nos irá genial para espesar salsas o hacer un picada de frutos secos. Es importante en cocina no tirar nada ya que todos los alimentos son versátiles y los podemos aprovechar en otras recetas. Solo deberemos tenerlo en cuenta a medida que cocinamos y así podremos hacer una cocina de aprovechamiento.
Ya tenemos la salsa de almendras, ahora vamos a cocinar los espárragos blancos en conserva. Aunque ya de por si están deliciosos los vamos a pasar y a dorar en una sartén para darles un toque más sabroso y especial. Nosotras hemos utilizado mantequilla pero puedes usar otras opciones veganas que están igual de deliciosas.
Como os hemos comentado, hay que ir con mucho cuidado al manipular los espárragos blancos y sobre todo cuando les demos la vuelta en la sartén. Pondremos el fuego a potencia media y los tendremos dorados rápidamente.
Para que sea más fácil comernos estos deliciosos espárragos, los cortaremos en 3 y así tendrán la medida perfecta de un bocado. A continuación los naparemos con la salsa fina de almendras, les añadiremos un poquito de ralladura de la piel de limón y unos trocitos de almendra para darles un toque crujiente sensacional.
Ya solo nos quedará disfrutar de este plato fácil y súper apetitoso. Lo puedes acompañar de otras recetas igualmente sabrosas como son los canelones de setas, una quiche o una ensalada de quinoa y arroz. ¡Que aproveche!