¿Cansada de hacer siempre tortilla de patatas o de calabacín? Si tienes ganas de cambiar, haz esta tortilla de lechuga súper saludable y deliciosa
Sí, sí, como lo oyes. Hoy te traemos la receta de la tortilla de lechuga, un plato de aprovechamiento, ligero y sabroso que es súper fácil de hacer.
No es una de las tortillas más populares pero da igual porque está riquísima. Lo cierto es que se pueden hacer tortillas de casi todas las verduras y la lechuga no es una excepción, así que vamos allá.
Antes de explicaros la elaboración que es súper sencilla deciros que tan sólo necesitáis 5 ingredientes y 15 minutos de vuestro tiempo. Esta receta os podrá sacar de más de un apuro cuando tengáis prisa y podéis sorprender a más de un invitado. Es un plato ligero, sabroso y muy saludable.
INGREDIENTES TORTILLA DE LECHUGA PARA 2 PERSONAS
- 4 huevos ecológicos
- Hojas verdes de lechuga
- 2 dientes de ajo
- Sal y aceite de oliva para freír
RECETA LISTA EN 15 MINUTOS
Lo primero que haremos será cortar la lechuga en juliana. Nosotras hemos cogido las 6 hojas exteriores de la lechuga que son las más verdes y no hemos sacado la base de los tallos porque nos gusta que tenga un punto crujiente, pero esto dependerá del gusto de cada uno. Si os gusta que la tortilla sea más suave, le podéis sacar los tallos blancos de las hojas.
A continuación las laváis bien y sobre todo, las secáis para que al freírlas no tengan agua y el aceite no os salpique.
Hacéis lo mismo con los dos ajos y los cortáis en láminas finitas. Después, batís enérgicamente los 6 huevos y le añadís una pizca de sal. Pondremos una sartén (que no se pegue al hacer tortillas) con aceite a fuego alegre y añadiremos los ajos laminados. Una vez estén cocidos (pero no tostados) añadís la lechuga y la salteamos. La dejaremos cocer unos minutos, pero no demasiado porque si no perderá el color verde y salaremos.
El siguiente paso será mezclar la lechuga y los ajos en el bol donde tenemos los huevos batidos reservados y poner todos los ingredientes en la sartén. Hacemos la tortilla, le damos la vuelta y la dejaremos en el punto que más nos guste, jugosa, cocida o en un punto medio. Y ya estará lista para comer, ¡una tortilla diferente, sana, con un puntito crunchy y amargo que sorprenderá seguro!