En EasyOrganic Magazine nos hemos enamorado de esta sopa sencilla pero muy, muy sabrosa. Ideal para entrar en calor los días de frío y comer una buena dosis de proteína vegetal sintiéndote saciada a la vez
Si buscas una receta fácil, deliciosa y perfecta para los días de frío, ¡no te pierdas esta sopa de puerros y garbanzos de Jamie Oliver! Con ingredientes sencillos y llenos de nutrientes, esta sopa combina un sabor increíble con una cremosidad que seguro querrás repetir.
Hoy te traemos una de las joyas de Jamie Oliver. Ya te contamos cómo preparar su famosa y reconfortante sopa minestrone y ahora es el turno de esta receta de puerros y garbanzos, perfecta para una comida nutritiva y sabrosa que estará lista en solo 40 minutos.
En EasyOrganic Magazine te compartimos esta y muchas otras recetas para que disfrutes de platos caseros y saludables sin complicaciones. Así que, ¿qué esperas? ¡Reúne los ingredientes y empieza a cocinar con nosotras!
Por cierto, hemos ajustado las cantidades para que esta receta sea ideal para 4 personas, ¡perfecta para disfrutar en buena compañía!
INGREDIENTES SOPA DE PUERROS Y GARBANZOS
- 200gr de garbanzos ecológicos
- 1 patata mediana
- 3 puerros medianos
- 1 cucharada de aceite de oliven virgen extra
- 1 trocito de mantequilla
- 2 dientes de ajo pequeños
- Sal y pimienta recién molida
- 600ml de caldo de verduras
- Queso parmesano rallado o el que queráis
Empezamos por cortar los puerros por la mitad longitudinalmente, habiéndoles quitado antes la primera capa, y después los cortamos en rodajitas pequeñas. Los lavamos bien y cortamos los ajos pequeñitos.
A continuación ponemos a calentar en una olla una cucharada de aceite y el trocito de mantequilla. Una vez fundida la mantequilla añadimos los puerros y el ajo y dejamos que se cocinen a fuego lento (unos 15 minutos aproximadamente). Añadimos sal -porque si no quedará muy dulce- y a continuación pondremos los garbanzos hervidos y la patata (nosotras la hemos puesto cruda aunque Jamie la ha hervido junto con los garbanzos).
1 minuto más tarde añadiremos el caldo de verduras y dejaremos que haga chup chup unos 15 minutos a fuego lento.
Cuando la sopa esté lista tenéis dos opciones, servirla tal cual o, hacer como nosotras (y como Jamie) y triturar la mitad y volverla a incorporar. Así se obtiene una sopa suave, muy agradable y un poco más consistente con trocitos de verdura. Por último añadimos el resto de caldo hasta conseguir la consistencia deseada y comprobamos el punto de sal.
A mí, personalmente me gusta servirla con una pizca de pimienta recién molida y un poco de parmesano recién rallado.
Esperamos la disfrutéis y os ayude a calentar y dar sabor a estos días fríos de invierno que ya asoman la cabeza.