La fotosensibilidad es una reacción anormal de la piel a la radiación ultravioleta que puede aparecer tras combinar ciertos fármacos con la exposición solar
A estas alturas, todos sabemos que exponernos al sol de forma inadecuada, en las horas centrales del día o sin protección solar causa daños en nuestra piel y la envejece. Algunas de las consecuencias más comunes son la aparición de quemaduras e irritaciones pero estos no son los únicos efectos. Y es que la combinación del sol con ciertos fármacos fotosensibilizantes, con algunos productos de cosmética e incluso con determinados perfumes puede hacer que nuestra piel reaccione de forma negativa en contacto con los rayos solares y aparezca la fotosensibilidad.
En EasyOrganic te explicamos la diferencia entre la fotoalergia y la fototoxicidad
La fotosensibilización es una reacción anormal de la piel que aparece tras la exposición a la radiación ultravioleta (UV), ya sea del sol o de cabinas de bronceado. Normalmente está asociada a la ingesta de un medicamento fotosensibilizante oral (exposición general del cuerpo) o local (limitada a una determinada zona de la piel). Hay dos tipos de reacciones fotosensibles, la fotoalergia y la fototoxicidad.
QUÉ ES LA FOTOALERGIA
En primer lugar vamos a hablar de la fotoalergia. Esta es una reacción que suele darse de manera retardada y que requiere de una exposición previa al fármaco que la provoca. Aparece en forma de picor intenso o ronchas más allá de las áreas expuestas de la piel cuando un medicamento se usa de manera tópica.
Estos fármacos son minoritarios y su reacción está condicionada por el componente genético de cada persona, lo que significa que no afecta a todos por igual. Hay personas más predispuestas que otras. Normalmente se trata de cremas de uso tópico que se pueden ver alteradas con la luz del sol y frente a las que reacciona nuestro sistema inmunitario.
REACCIONES FOTOTÓXICAS
Por otro lado, encontramos los medicamentos fototóxicos que se toman de forma oral y que reaccionan con el sol llegando a ocasionar quemaduras en la piel. Esta es una reacción inmediata que sucede justo después de la aplicación de un producto o tras tomar un medicamento. Bajo los efectos de los rayos UV, la piel se enrojece, como si se hubiera quemado por el sol. Se siente caliente y dolorida.
Rocío Escalante, farmacéutica titular de Arbosana Farmacia nos comenta que “existen multitud de medicamentos con posibles reacciones adversas con el sol. Algunos de los más consumidos dan lugar a diferentes reacciones si los mezclamos con la exposición solar. Entre ellos encontramos por ejemplo los anticonceptivos orales, medicamentos antihipertensivos, antiinflamatorios tópicos (crema anestésicas), antihistamínicos, corticoides, anti-depresivos y antiinflamatorios no esteroides”.
CÓMO PREVENIR LA FOTOSENSIBILIDAD
Por lo tanto, en caso de tener que tomar una medicación fotoactiva, ¿cuál es la mejor medida para protegerse frente a la fotosensibilidad? Los dermatólogos aconsejan a estas personas que eviten el sol tanto como sea posible, quedándose en el interior o a la sombra. Si tienen que pasar tiempo al aire libre, hay que usar un producto solar con protección frente a los rayos UVA-UVB y al menos un SPF50. También hay que cubrir todas las zonas expuestas, sin olvidar las orejas, nariz, parte posterior del cuello, manos y pies.
Otra medida que ayuda a prevenir estas reacciones fotosensibles es llevar ropa protectora como un sombrero de ala ancha, camiseta de manga larga y pantalones largos. Los medicamentos fotosensibilizantes no afectarán la sensibilidad de los ojos, pero aún así siempre es mejor llevar gafas de sol. Si la sensibilidad la provoca una fragancia y no un medicamento, hay que aplicarla en la ropa en lugar de la piel para limitar la reacción al sol.
En la medida de lo posible, si hay que tomar el medicamento y es una vez al día, es mejor tomarlo por la noche. De esta manera, la concentración del principio activo será menor a la hora de la exposición solar.
En el caso de experimentar una fotoalergia, hay que parar de tomar el tratamiento local y consultar a un dermatólogo.