Hoy vamos a descubrir, de la mano de nuestra experta en fitoterapia Marta Bach, las propiedades de la calabaza y de sus semillas
Si hay un mes donde las calabazas son las protagonistas éste es el de noviembre. La calabaza es un alimento excepcional, demasiadas veces infravalorado, y del que es necesario reivindicar en voz alta. Además, a nivel de fitoterapia cabe destacar que sus semillas tienen propiedades inflamatorias y ligeramente diuréticas.
La calabaza es una de las tres plantas, junto con el maíz y la judía capaz de alimentar a todo un pueblo, según recoge el fantástico ensayo Una trenza de hierba sagrada de Robin Wall Kimmerer. La calabaza (rica en caroteno), las judías (con su alto contenido de proteínas) y el maíz (una fuente superba de almidón) conforman “Las Tres Hermanas” ya que éstas tres plantas juntas son más grandes que por separado y conforman una tríada complementaria a nivel nutricional. La lucidez de Kimmerer, como miembro de la Citizen Potawatomi Nation, es compartir la idea de que las plantas y los animales son nuestros maestros más antiguos.
LA CALABAZA EN FITOTERAPIA

Pero hablemos más de en concreto de la calabaza. Más allá de sus posibilidades culinarias y nutritivas, en la sección Herbarium sabéis que nos gusta destacar las propiedades a nivel de fitoterapia, por ello nos hemos de fijar en sus semillas. Con una composición de ácidos grasos (oleico, linoleico, esteárico y palmítico), tienen propiedades inflamatorias, ligeramente diuréticas y antihelmínticas, es decir ayudan a combatir las lombrices intestinales de forma natural.
Por ello, aunque tomar semillas de calabaza siempre es un plus nutritivo, está plenamente indicado en casos de inflamación de la próstata en los hombres. En este caso, lo más recomendable es tomar unas 20 semillas, bien masticadas, 2 veces al día.
Si es necesario combatir las infecciones a causa de lombrices intestinales es recomendable tomar una cucharada sopera de las semillas en ayunas, durante un par de semanas, junto a un laxante natural.
Así la calabaza, reina del otoño y la protagonista de Halloween, más allá de su finalidad decorativa, tiene una auténtica capacidad curativa.
¡Feliz castañada!