Este es un plato saludable, diferente y sabroso. Los espaguetis de calabacín te sacan de cualquier apuro y están deliciosos. Hoy hemos optado por un pesto de anacardos para darle un toque distinto, ¿cuál prefieres tú?
Los espaguetis de calabacín nos parecen un platazo. Son súper sanos y se pueden cocinar tanto en verano (opción fresca en crudo) como en invierno (al wok o salteados). Es una forma magnífica de incorporar las verduras en nuestro día a día y gustará tanto a grandes como a pequeños.
Una vez que los haces, no te podrás resistir, te lo decimos por experiencia. Además, es un plato divertido en el que podemos sustituir la pasta (carbohidratos) por verdura y así comer una receta más ligera.

Antes de continuar, queremos contaros una curiosidad y, es que los espaguetis de calabacín también reciben el nombre de zoodles. Una palabra súper lógica porque viene de la mezcla de zucchini (calabacín en italiano) y de noodles (fideos largos chinos).

INGREDIENTES ESPAGUETIS DE CALABACÍN
- 2 calabacines medianos
- 12-14 tomates secos en aceite
- 1 diente de ajo
- 90 g de anacardos o 2 cucharadas de piñones
- 50 g de queso parmesano, queso vegano o, en su lugar, 1 cucharada de levadura nutricional
- 80 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 ramita de albahaca
- Opcional: 1 guindilla para una receta más picante



Lo primero que queremos deciros es que para hacer los zoodles lo más práctico es tener una máquina que te hace los espaguetis de calabacín automáticamente. Hay muchas opciones hoy en día disponibles en el mercado que reciben el nombre de espiralizador.
Una vez dicho esto, ¡empecemos!
UNA RECETA MUY, MUY FÁCIL
Comenzaremos por el pesto rojo, así que pondremos en una batidora los anacardos o piñones, los tomates escurridos de aceite, el diente de ajo pelado sin el germinado, la mitad del aceite y las hojas de albahaca. Trituraremos bien pero sin pasarnos para que nos queden trocitos pequeños de anacardos en la salsa y no tengamos una consistencia tipo crema o paté. Luego añadiremos el queso (o levadura nutricional) y el resto del aceite y lo volveremos a triturar ligeramente.
Dependiendo de si el pesto rojo nos gusta más o menos consistente, añadiremos un poquito de agua aunque no lo aconsejamos porque la salsa pierde sabor, pero es una buena opción para rectificar la textura si queremos.


Después cogeremos los calabacines y los pondremos en nuestra máquina para hacer los espaguetis. Yo personalmente no les quito la piel, porque me gusta mucho y contienen mucha fibra y sabor pero esto depende de cada persona. Una vez tengamos los zoodles, para que no suelten mucha agua al saltearlos, es bueno dejarlos escurrir unos 30 minutos con una pizquita de sal (como hicimos con el pepino en la receta del tzatziki). Los cortaremos un trocitos más pequeños porque si no, será imposible comer un espagueti de calabacín tan largo.
A continuación, los saltearemos brevemente en un wok o en una sartén (sin pasarnos para que queden al dente) con una pizca de sal y los serviremos con la salsa de pesto rojo por encima. Si lo preferimos podemos preparar esta receta también con los espaguetis crudos, ya que están igual de deliciosos y en verano… apetece más. Para decorar ponemos algún anacardo y alguna hojita de albahaca. Y… ¡listo!
Esperamos que os haya gustado esta receta y que la comáis tan a gusto tanto como nosotras.