Te contamos 7 formas infalibles para purificar bien el aire de tu casa ahora que pasamos más horas que nunca en ella
Cada año por esta época en la que se hace de noche antes y vemos cómo se acerca el invierno, es normal que pasemos más tiempo en nuestras casas. Fuera hace más frío y nos apetece salir un poco menos. Este año además, estamos viviendo una realidad muy distinta debido a las restricciones provocadas por la pandemia del coronavirus por lo que estamos pasando bastante más tiempo en nuestras casas. Muchas personas tienen restricciones de movilidad y muchas otras están estudiando o teletrabajando desde sus hogares.
Por ello, más que nunca hay que darle la importancia que tiene a la salud del aire que respiramos en nuestros hogares y hay que purificarlo cada día (y con esto no nos referimos a abrir las ventanas un ratito por la mañana) para mantener correctamente nuestro bienestar físico y emocional.
¿POR QUÉ SE CARGA EL AMBIENTE?
El aire que respiramos en espacios cerrados está de media de 2 a 5 veces más contaminado que el aire exterior. Aunque sea difícil de creer, en realidad hay más de 900 compuestos en el aire interior de nuestros hogares según datos de la Fundación Europea de Enfermedades Pulmonares.
Además de ácaros, polvo, bacterias o moho, en nuestras casas hay también lo que se llaman Compuestos Orgánicos Volátiles (COV) y eso no tiene nada que ver con la suciedad. Pueden ser partículas con agentes tóxicos que dañan el aire cerrado y que proceden de elementos cotidianos como los detergentes, productos de limpieza, elementos de construcción, pesticidas, ambientadores, etc… Estas partículas suelen descasar y acumularse en lugares como mantas, alfombras, peluches, sofás… y al estar en lugares cerrados es más costoso acabar con ellas.
Por ello hay que prestar atención a estos consejos que funcionan tan bien para purificar el aire de cualquier espacio cerrado, ya sea nuestra casa o nuestra oficina. Y si, además, lo complementamos con técnicas que nos permitan ahorrar energía este invierno preparando nuestra casa para la época más fría, tendremos mucho ganado en cuanto sostenibilidad y ahorro de energía.
7 CONSEJOS PARA PURIFICAR EL AIRE
1- VENTILAR A LA HORA ADECUADA
Sea la estación que sea, es fundamental abrir las ventanas y dejar que se renueve y movilice el aire. Lo ideal es ventilar los espacios cerrados durante media hora cada día. ¿El mejor momento? A primera hora de la mañana porque así evitamos los momentos de más tráfico en las ciudades y la concentración de alérgenos a esa hora suele ser menor.
2- UTILIZA UN PURIFICADOR DE AIRE
Plantéate la posibilidad de adquirir un purificador de aire. No puedes tener uno en cada estancia, pero sí en las que más tiempo pasas o en las más concurridas. Estos limpian con eficacia y en un tiempo reducido los malos olores y posibles compuestos tóxicos en el aire. Además, existen modelos que también actúan como calefactores en invierno.
Los purificadores y sistemas de aire con filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air) son otra buena opción. Se usan para purificar el aire en espacios donde la ventilación no es suficiente y evitan la propagación de bacterias, virus, esporas, polvo, polen por lo que sirven para prevenir infecciones y alergias. Cuando no se pueda ventilar más, filtrar más es una buena alternativa.
3- PLANTAS DE INTERIOR PARA PURIFICAR EL AIRE
Las plantas son una maravilla. Nos dan confort, alegría y son fuente de salud. Por algo a los parques y zonas de verdes de las ciudades se les llama «pulmones de la ciudad». Las plantas convierten el CO2 en oxígeno y ayudan a eliminar partículas tóxicas y contaminantes del aire. Sin embargo, hay unas que realizan esta labor mejor que otras como el potus, la palmera de bambú, la lengua de tigre o las sansivierias, el ficus robusta o la flor de la paz.
4- EVITA EL MOHO Y LA HUMEDAD A TODA COSTA
En invierno es habitual tener problemas de condensación en casa debido a la combinación de la calefacción con las bajas temperaturas exteriores. Y es que el moho aparece cuando la humedad interior es superior al 60%. Es muy desagradable porque es el responsable de malos olores, ambientes cargados y acumula partículas contaminantes. La solución es sencilla: ventilar bien, limpiar con agua y jabón las zonas que suelen estar más afectadas (como baño o cerca de las ventanas) y aislar correctamente la casa. Si además utilizamos un deshumidificador que elimina la humedad del ambiente, ya será redondo.
5- ASPIRA ÁCAROS Y POLVO
Emplea aspiradores con una alta capacidad de filtrado pero lo que es más importante… ¡hazlo frecuentemente! Hay aspiradores que permiten purificar el aire mientras se realiza la limpieza de la casa y cuentan con filtros purificadores de aire que pueden atrapar micro partículas como el polen, los ácaros del polvo, la caspa de los animales, las esporas de moho o el humo del tabaco. Garantizan un aire higiénico (¡hasta 1.000 veces más limpio!) pero si tu aspirador no es último modelo, no te preocupes, lo importante es limpiar bien los sitios donde se suelen acumular ácaros y polvo como cojines, sofá, butacas, alfombras, cortinas, colchones…
6- PRODUCTOS NATURALES Y ECOLÓGICOS
Seguro que, en alguna ocasión, tras realizar una limpieza con lejía, has notado el efecto tan desagradable que causa el aroma, y eso se mantiene en el aire durante horas, a veces incluso de forma imperceptible para nuestros sentidos. En la medida de lo posible, es mejor ir cambiando paulatinamente nuestros hábitos de limpieza a ir incorporando productos menos agresivos y más naturales como el limón, bicarbonato y el vinagre.
7- MÁS FIBRAS NATURALES EN EL HOGAR
Cuantas más fibras y materiales naturales en nuestro hogar, mucho mejor. Actualmente hay un gran número de materiales de construcción cuya pintura o pegamentos contienen compuestos orgánicos o químicos que emiten vapores contaminantes. Mucho mejor evitarlos y utilizar materiales naturales. Entre las muchas opciones que tenemos hay por ejemplo pinturas purificadoras de aire, una opción bastante desconocida pero que mejora la calidad del aire. Son ecológicas, repelen el polvo y la suciedad, neutralizan los malos olores y eliminan todas las bacterias de las superficies, y lo mejor… es que ¡tan solo necesitan luz para activarse!
Por otro lado también es mejor evitar los tejidos sintéticos y optar por materiales como el algodón o la lana para purificar el aire y otros materiales como el cáñamo, el bambú, el mimbre o la madera.
Es muy interesante la información que pones sobre los purificadores de aire, y más en los tiempos que corren. Estaría guay que, cuando puedas, escribas más al respecto. Muy chula la página, por cierto. Felicidades.