Este verano ayuda a tu perro o gato a mantenerse fresquito, feliz y lleno de energía con estos consejos prácticos sobre agua, comida, cama y paseos. ¡Descúbrelos y disfrutad juntos del verano!
Cuando llega el verano, nosotros buscamos el ventilador, bebidas frescas y ropa ligera. Pero ¿qué pasa con nuestros compañeros peludos? Los perros y gatos no pueden decirnos con palabras que tienen calor, pero lo sienten igual o incluso más que nosotros. Las olas de calor y las altas temperaturas pueden ser peligrosas para su salud, provocando golpes de calor, bajadas de tensión e incluso situaciones de riesgo grave.

Por eso, como familia humana responsable, es importante anticiparnos y adaptar nuestro hogar y rutinas para que estén lo más cómodos y frescos posible. Cuidarles en verano no es solo un acto de responsabilidad, sino también una muestra de amor que fortalecerá aún más nuestro vínculo. Aquí te dejamos algunos consejos prácticos y muy sencillos para que tus mejores amigos disfruten del verano contigo, pero sin sufrir el calor.
Agua fresca y comida ligera
Igual que para nosotros, la hidratación es clave para los animales en verano. Asegúrate de que siempre tengan agua limpia y fresca a su alcance. Puedes poner varios recipientes en diferentes puntos de la casa y añadir algunos cubitos de hielo para mantener el agua fresquita durante más tiempo. En cuanto a la comida, es mejor ofrecerles raciones más pequeñas y ligeras y evitar darles de comer en las horas más calurosas del día. Si tu gato o perro come comida húmeda, mucho mejor: les ayudará a hidratarse un poco más.
Una cama fresquita y zonas de sombra
Su cama puede convertirse en un auténtico horno si no la adaptamos. Busca un lugar fresco de la casa, alejado de las ventanas donde dé el sol directo, y prueba con alfombrillas refrigerantes o mantas especiales de gel frío. Si no las tienes, una toalla humedecida también puede servir como base temporal. Asegúrate de que siempre tengan la opción de tumbarse en suelos frescos, como el terrazo o el parquet.
Actividad física controlada y ambiente ventilado

Evita pasear a tu perro en las horas centrales del día, mejor muy temprano o al atardecer cuando el suelo no queme sus patitas y el aire esté más fresco. Para los gatos que viven en casa, procura que tengan un ambiente bien ventilado, con corrientes suaves pero seguras (sin riesgo de escaparse). También puedes colocar ventiladores, pero ojo: nunca dirigiéndolos directamente a su cara.
Mimos y vigilancia extra
Observarles es clave. Si notas que jadean en exceso, están apáticos o buscan constantemente lugares frescos, ayúdales con paños húmedos sobre su cuerpo (evitando cabeza y orejas) o consulta a tu veterinario si notas algo inusual. Y no olvides darles mucho cariño: un ratito de caricias puede ser la mejor forma de calmarlos y hacerles sentir seguros.

Por último, recuerda que el amor por los animales va mucho más allá de cuidarlos en casa. Adoptar, en lugar de comprar, es un acto de generosidad que salva vidas y llena de alegría nuestro hogar. Si este verano planeas viajar, apuesta por un turismo responsable que no fomente la explotación animal y busca siempre actividades éticas y respetuosas. Y si tienes pensado llevar a tu peludo a la playa, pásate por nuestra sección Mundo Animal, donde encontrarás consejos prácticos para que disfrute del mar con total seguridad y felicidad. Porque cuidarles es quererles, y juntos podemos construir un mundo más amable y consciente para todos. 🌊🐾💚
















