En el día a día utilizamos el agua potable de manera automática y no solemos pensar que es un bien que se agota. En nuestras casas a pequeña escala podemos contribuir a mejorar el planeta
El agua potable es un bien básico para todo el mundo pero no todas las personas pueden tener acceso de manera regular. Su escasez es un grave problema que actualmente afecta a un 40% de la población mundial pero que en menos de diez años puede llegar al 50%. Por este y por muchos otros motivos tenemos que cuidar el uso de este bien tan preciado y no dar por sentado que siempre lo tendremos.
El consumo medio de agua en el hogar por habitante y día es de 133 litros (Datos del INE de 2018) y, aunque es una cantidad menor que en años anteriores, el objetivo de la sociedad debe ser reducir aún más su consumo. El 22 de marzo es el Día Mundial del Agua y es un buen momento para crear mayor conciencia de la importancia de cuidar uno de nuestros recursos más importantes.
CONSEJOS SOSTENIBLES
Alguna vez, ¿te has parado a pensar qué significa reciclar el agua? La respuesta es muy sencilla: convertir el agua destinada a ser desechada en agua útil. Una acción que la sociedad en general debería tener presente siempre para ahorrar en recursos y adoptar una forma de vida más sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Anteriormente os hablamos sobre cómo preparar el hogar para el invierno y ahorrar en calefacción, así que ahora es el turno de ahorrar en agua y favorecer la sostenibilidad del planeta. En este artículo os daremos algunas ideas y sugerencias para reciclar el agua y, de paso, ¡ahorrar un poco!
Seguro que podrás aplicar más de uno de los consejos que ahora os comentamos.
1. Cerrar el grifo siempre que no sea necesario
Quizás es una regla que nos parece muy obvia, pero que a veces no nos damos cuenta y dejamos el grifo abierto en momentos innecesarios. Por ejemplo, cuando nos lavamos las manos, nos cepillamos los dientes, cuando nos lavamos el pelo o cuando estamos fregando… no hace falta que el agua vaya corriendo. Lo ideal es abrir y cerrar el grifo cada vez que lo necesitemos. ¡Ya veréis que así ahorramos mucho!
2. Mejor ducha que bañera
Es evidente que si nos duchamos utilizamos menos agua que si llenamos la bañera, así que ¡mejor ducha! Pero cuidado con el tiempo que nos pasamos duchándonos y… recordad ir cerrando el grifo cuando no lo necesitéis.
3. Aprovechar el agua cuando esperas que salga caliente
¿Te has parado a pensar la cantidad que desperdiciamos mientras esperamos que salga caliente antes de ducharnos, cuando nos lavamos las manos o los dientes? Nuestro consejo es que pongas un cubo o algún recipiente y reutilicemos el agua para regar las plantas, para tirar el WC o incluso para fregar el suelo.
4. Recoger agua de la lluvia
Una de las maneras más fáciles de reutilizar el agua es colocando cubos en el exterior o junto a las canaletas. De esta manera esta agua extra la podemos reutilizar para las plantas o fregar el suelo.
5. Instalar dosificadores y aireadores
Con una mínima inversión podemos comprar unos dosificadores o aireadores que se colocan en el extremo del grifo y que funcionan como un colador. Lo que se consigue es reducir la cantidad de agua que fluye ya que se añade aire a ésta. La instalación es sencilla, no afecta al confort y retiene los desechos.
6. Aprovechar el agua de las ollas
A la hora de cocinar nuestras verduras o pasta, por ejemplo, podemos guardar esta agua y, en lugar de tirarla por el fregadero, la podemos utilizar para regar las plantas. Así podrán obtener muchos nutrientes de las verduras u otros alimentos cocidos.
7. No vaciar el agua de las botellas en el fregadero
Toda aquella agua que hace días está en alguna botella o al sol, y que ya no es apta para beber, ¿por qué en vez de tirarla por el fregadero no la utilizamos para, por ejemplo, para fregar o limpiar?
8. Reutilizar el agua de algunos aparatos
Podemos aprovechar el agua que a causa de la condensación se genera en los aparatos del aire acondicionado o la secadora y se puede utilizar para planchar o hasta para el parabrisas del coche.
9. Regar por la mañana o por la noche
Si regamos nuestras plantas al mediodía con el sol y calor el agua se evapora más rápido antes de tener tiempo a ser absorbida. Así que nuestro consejo es regarlas o a primera hora del día o por la noche.
10. Usar el lavavajillas
Aunque parezca lo contrario, cuando lavamos a mano los platos, el gasto de agua es más elevado. Así que la utilización de un lavavajillas nos puede dar una ayuda y ahorrar más. ¡Pero siempre que esté la carga completa!
A parte de todos estos consejos también es recomendable revisar en nuestro hogar posibles pérdidas de agua, si hay algún grifo que no cierre bien o que gotee. Un truco para ver si tenemos algún problema es mirar el contador antes de ir a dormir y cuando te levantas, si muestra la misma cifra es que todo está correcto.
Esperemos que entre todos podamos ir haciendo un uso más responsable de este recurso natural y reducir el consumo de litros que usamos de forma innecesaria. Debemos tener en mente la sostenibilidad del planeta y, a la vez, mejorar nuestra calidad de vida.
Autora: Mireia Vizcarro