Como viajeros, tenemos el deber de hacer un turismo responsable protegiendo la vida y el bienestar de los animales. Porque rechazando aquellas actividades que implican crueldad o maltrato, podemos influir en la mejora de su calidad de vida
Paseos en camello o en elefante, espectáculos con animales en los circos o turistas que se hacen fotos y se bañan con los delfines… Lamentablemente, esto sucede mucho más de lo que nos gustaría. Ya sea por desconocimiento o porque «siempre ha sido así», muchos turistas no se dan cuenta de que sus comportamientos influyen muy negativamente en la vida y en el bienestar de los animales.
Debemos evitar fomentar y pagar por el sufrimiento de los animales
Por ello, desde EasyOrganic Magazine queremos visibilizar este problema y, con este artículo queremos aportar nuestro granito de arena para que la sociedad sea más consciente, reflexione y hagamos entre todos un turismo más respetuoso y digno hacia los animales.
Así que hoy queremos hablar sobre un turismo responsable que no implique ni el maltrato, ni la explotación ni la crueldad hacia los animales. ¿Nos acompañáis en este viaje esencial?
CADA GESTO, SUMA
Como turistas y viajeros tenemos el poder de cambiar las cosas. Para ello, debemos ser conscientes de que, con nuestras acciones, podemos influir en situaciones injustas e incluso, cambiarlas. Y es que cada acción, por pequeña que parezca es muy valiosa.
Tenemos que cuestionar, criticar e investigar. Alzar la voz para que se nos oiga fuerte y claro
Ya sabéis que la unión hace la fuerza. Así, que cuantas más personas señalemos, denunciemos y rechacemos situaciones precarias, injustas y de maltrato hacia los animales más objetivos vamos a lograr. No miremos hacia otro lado, seamos proactivos.
POR UN TURISMO RESPONSABLE
A continuación queremos poner sobre la mesa varias situaciones que hay que evitar. En su lugar, debemos buscar alternativas en las que el bienestar de los animales esté asegurado, como por ejemplo visitar y ayudar en santuarios, protectoras o centros de rescate.
UNA JAULA DE ORO, SERÁ SIEMPRE UNA JAULA
Antes de continuar con nuestras recomendaciones, queremos enfatizar que es responsabilidad de todos evitar fomentar y pagar por el sufrimiento de los animales. No perdamos de vista que estas actividades y espectáculos no dejan de ser un negocio que buscan el beneficio de unos pocos, en detrimento de los animales.
Una jaula, aunque sea de oro, siempre será una jaula (por mucho que digan lo contrario).
Nuestras recomendaciones para un turismo responsable con los animales:
1- No ir a delfinarios o centros en los que tienen a los animales en cautiverio, en espacio reducidos y en los que realizan espectáculos de entretenimiento con ellos
Este es un negocio muy rentable en el que los animales son explotados durante toda su vida, ya sea en delfinarios, en circos o en otro tipo de centros. Son capturados en libertad o criados en cautiverio. Se les hace pasar hambre y se les castiga o premia para «aprender», se les modifica su conducta natural de forma drástica, viven situaciones muy grandes de estrés, no pueden recorrer las distancias que realizan en libertad y, en algunos casos, acaban teniendo como consecuencia conductas agresivas o deprimidas, teniendo que ser medicados. Su esperanza de vida se reduce, muchos mueren y los que sobreviven lo hacen en condiciones pésimas.
2- Rechazar ir a paseo en camello, en trineo o coches de caballos en los que los animales son objeto de malos tratos y no tienen cubiertas sus necesidades básicas
Paseos en camello, en elefante, en avestruz, en coche de caballos o en trineos tirados por perros (mushing) son actividades que pueden parecer de lo más normales. Pero, ¿normales para quién?
¿Nos hemos detenido a pensar lo que implica que un animal esté horas y horas atado, viendo reducida su movilidad, con sillas y arneses muy pesados que le provocan llagas y heridas en condiciones climatológicas, normalmente extremas? La situación en la que se encuentran estos animales suele ser muy precaria y no tienen cubiertas sus necesidades básicas a lo largo del día como el agua, la comida y el descanso. Están obligados a trabajar largas jornadas sin descanso y en condiciones que hacen peligrar su salud y bienestar. ¿De verdad vale la pena?
3- Evitar comprar souvenirs y regalos realizados con animales o partes de ellos
Pulseras con dientes de cocodrilos, colmillos de elefantes y rinocerontes, objetos de decoración hechos con caparazones de tortuga, cinturones de piel de serpiente o llaveros con estrellas de mar y coral son solo algunos de los ejemplos que podemos encontrar en muchos mercadillos.
Esta es una situación muy preocupante y mucho más global de lo que pueda parecer a primera vista. Desde EasyOrganic queremos sumarnos a las palabras de concienciación de Faada, Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales, ya que: “aunque pueda parecer una práctica inofensiva, este tipo de comercio constituye el último eslabón en las complejas redes de tráfico ilegal de animales salvajes. Una actividad que mueve tanto dinero como el comercio ilegal de armas o el narcotráfico y que se sirve, fundamentalmente, del desconocimiento de numerosos turistas que ignoran el origen de estos objetos. Este tipo de comercio de hecho ha puesto en peligro a especies tan icónicas como el tiburón, el elefante o el rinoceronte y otras, menos conocidas, pero terriblemente amenazadas, como el pangolín asiático”.
Por lo tanto, volvemos al origen del problema. Hay que informarse y rechazar todos aquellos objetos de los que no conozcamos la procedencia. Hay muchas otras alternativas que no ponen el riesgo la vida y el bienestar de un animal.
En este enlace os dejamos un link a la web interesantísima de Turismo Responsable de FAADA. Os invitamos a visitarla para que estéis bien informados. ¡La información es poder!
Fuentes Faada y Protección Animal Mundial