Si quieres reciclar tus restos orgánicos y transformarlos en abono para tus plantas te interesa este artículo donde hablamos sobre lo fácil que es hacer compost con lombrices
En todos los hogares españoles se generan cada día muchos residuos orgánicos provenientes en su mayor parte de restos de comida. A parte de separarlos y reciclarlos, estos residuos no tienen ningún otro uso para nosotros. Pero, ¿por qué no cambiamos esta situación y les damos una nueva utilidad? Podemos transformarlos en compost casero, una maravilla para emplear como abono y así alimentar nuestras plantas y huertos urbanos.
En realidad, producir humus de lombrices es muy sencillo y ecológico. Y, al contrario de lo que mucha gente piensa, no huele mal en absoluto, al contrario, si huele, lo hace a bosque y a tierra húmeda. Un dato sorprendente es que gracias a este proceso de compostaje podemos reciclar el 50% de nuestros restos orgánicos. No está nada mal, ¿verdad?
Un proceso natural y ecológico
Además, puede resultar una actividad ideal para hacer en familia y una forma muy bonita de acercar la naturaleza a los más pequeños. De esta forma, les transmitiremos valores de consumo responsable, reciclaje y respeto por el medio ambiente a la vez que compartiremos tiempo de valor con ellos.
Otro de los beneficios de hacer nuestro propio abono casero es que, gracias a este compost, cultivaremos frutas y verduras con un sabor delicioso, igual que los productos ecológicos de calidad que compramos en las tiendas orgánicas.
TRANSFORMAR RESIDUOS ORGÁNICOS EN ABONO
Lo ideal para empezar es tener un vermicompostador o compostador de lombrices, sin duda la mejor solución si no disponemos de mucho espacio. Las lombrices harán gran parte del trabajo y al alimentarse de nuestros residuos orgánicos vegetales los convertirán en humus de calidad.
Para ello, tan solo deberemos tener un vermicompostador, lombrices rojas de California (Eisenia foetida) y los residuos de frutas y verduras. Este tipo de lombrices son muy voraces y se reproducen con el tiempo según el espacio que tengan y el alimento que reciban.
POR DÓNDE EMPEZAR
Hay que tener en cuenta que hay que situar el compostador a la sombra para que las lombrices no tengan calor y en un lugar de fácil acceso desde la cocina para depositar los residuos orgánicos.
Podemos construir nosotros mismos el vermicompostador con materiales reciclados o comprar uno en las diferentes webs que nos ofrecen opciones muy variadas. A grandes rasgos se trata de un recipiente cerrado, con diferentes niveles o bandejas y unos agujeros exteriores por donde respiran las lombrices. El vermicompostador también debe tener un grifo o recolector de líquidos para reunir los lixiviados, un fantástico abono líquido que se forma durante el proceso del compostaje y que deberemos mezclar con agua cuando lo utilicemos de abono.
¿QUÉ COMEN LAS LOMBRICES?
Aquí hay que tener un cuidado especial si es nuestra primera vez porque las lombrices ¡no comen de todo! Y no queremos que aparezcan insectos (como las moscas de la fruta) por alimentar a nuestras lombrices de manera incorrecta.
Lo mejor es darles de comer una o dos veces por semana y en pequeñas cantidades para que no les sobre comida. Así evitaremos la aparición de insectos.
Lo que más les gusta son las pieles y restos de frutas y verduras con excepción de los cítricos y tomates. También se alimentan de bolsas de te, de posos del café, cáscaras de huevo chafadas, hojas secas y restos de todo tipo de plantas.
Sin embargo, igual de importante es lo que no deberán comer, así que tomad nota. No hay que darles nunca restos de carne o de pescado ni obviamente excrementos de otros animales o mascotas.
La regla de las Tres Erres
Como veis, tener un vermicompostador en casa para producir nuestro propio humus y abono es más sencillo de lo que parece . Además, nos permite ser coherentes con la gestión de residuos y poner en práctica la Regla de las Tres Erres: Reutilizar, Reducir y Reciclar. ¿Os animáis?