En esta entrevista, Esterri Peña, cofundador de Fitplanet, comparte cómo una bolsa llena de plásticos recogidos del fondo del mar dio origen a una marca que transforma botellas del Mediterráneo en ropa deportiva sostenible. Prendas técnicas y bañadores fabricados con poliéster reciclado, procesos éticos y un firme compromiso con la transparencia, la comunidad y la conservación marina. Fitplanet no solo habla de sostenibilidad, la practica con impacto real en cada paso.
Conocimos Fitplanet en la feria BioCultura de 2023 y fue amor a primera vista. No pudimos resistirnos a uno de sus tops deportivos —que, por cierto, hoy es uno de sus productos más deseados— y desde entonces no les hemos perdido la pista. Detrás de esa prenda cómoda, bonita y de altísima calidad descubrimos una filosofía que nos atrapó: la de una marca que no solo habla de sostenibilidad, sino que la vive y la demuestra en cada decisión. Fitplanet no nace por casualidad, sino del deseo profundo de ser parte activa de la solución.
Desde el primer momento nos enamoró su forma de hacer las cosas: con honestidad, compromiso y una sensibilidad muy especial por el planeta. Esterri Peña y Paula Cerrada, sus cofundadores, han creado una empresa que cuida cada detalle desde el origen de los materiales hasta el impacto que generan. Usan poliéster reciclado de botellas recogidas del Mediterráneo para confeccionar sus prendas técnicas y bañadores, apuestan por la producción local y ética y colaboran con ONGs dedicadas a la conservación marina. Su ropa no solo se siente bien en la piel, se siente bien en la conciencia.

Ver cómo esta marca con alma ha crecido en tan poco tiempo nos llena de orgullo. Desde EasyOrganic Magazine seguimos de cerca su evolución y celebramos cada uno de sus logros. Este año, su gran apuesta son los bañadores de surf inspirados en especies marinas amenazadas, con un lema que lo dice todo: “Ponte en su piel”. Una declaración de intenciones convertida en diseño. Fitplanet no es solo moda deportiva con estilo: es una revolución consciente, valiente y llena de sentido. Son, sin duda, un ejemplo a seguir.
¿Cómo nació la idea de Fitplanet y qué necesidad visteis en el mercado para crear una marca como la vuestra?

La idea se fue gestando poco a poco pero recuerdo que, tras una inmersión buceando en Menorca, salí del agua con una bolsa llena de plásticos que había recogido del fondo del mar. Fue un momento muy revelador. Me pregunté: ¿cómo podemos revertir este problema y hacer a las personas parte de la solución? Ahí empezó todo. Paula además vio que hacía falta ropa deportiva que realmente uniera sostenibilidad, diseño y compromiso real con el planeta, desde la base. Unimos ambos conceptos y estuvimos toda la pandemia trabajando en ello. Cuando terminó nos lanzamos a la piscina.
Cada prenda vendida financia acciones concretas: desde rescates de nidos de tortugas hasta investigaciones de delfines y reforestación de posidonia.
¿Qué materiales usáis en vuestras prendas y cómo os aseguráis de que sean realmente sostenibles desde el origen hasta el final?
Usamos principalmente poliéster reciclado de botellas de plástico recogidas del Mediterráneo para confeccionar prendas técnicas y bañadores. También trabajamos con algodón de cultivo orgánico certificado para prendas menos técnicas.

Nos aseguramos de que todo el proceso sea sostenible: desde la recolección del material, pasando por la trazabilidad y la certificación de cada tejido, hasta la producción ética en talleres locales, desde la hilatura al producto final. Siempre priorizamos procesos de bajo impacto ambiental y proveedores que compartan nuestra visión. Además solo trabajamos con talleres que nos permitan visitar y grabar sus instalaciones para asegurar una máxima transparencia y condiciones laborales dignas.
Cercanía, transparencia, comunidad, educación ambiental e impacto real. No decimos que somos sostenibles: lo demostramos en cada paso.
Vuestros productos no solo son sostenibles, sino que además están vinculados a proyectos de conservación marina. ¿Cómo funciona exactamente esta colaboración y qué tipo de impacto habéis conseguido generar hasta ahora?
Donamos el 10% de nuestros beneficios a ONGs que protegen la biodiversidad del Mediterráneo y además les damos visibilidad con nuestra comunidad de más de 90.000 personas. Cada prenda vendida financia acciones concretas: desde rescates de nidos de tortugas hasta investigaciones de delfines y reforestación de posidonia. Financiamos 9 programas de conservación marina. En la web están todos los proyectos explicados en más detalle.
¿Qué crees que diferencia a Fitplanet de otras marcas que también apuestan por la sostenibilidad en el sector deportivo?

La cercanía, la transparencia, la comunidad, la educación ambiental y el impacto real. No nos limitamos a decir que somos sostenibles, eso es muy general: lo demostramos en cada paso. Además, tenemos una comunidad muy implicada que no sólo compra ropa, sino que participa en recogidas, propone ideas, hace voluntarios, nos escribe para saber cómo mejorar… Fitplanet es una herramienta de cambio, no solo una marca.
¿Cuál ha sido el mayor reto al emprender un proyecto que combina moda, sostenibilidad y tecnología deportiva?
Hacerlo viable sin renunciar a nuestros valores. Fabricar con tejidos sostenibles, producir éticamente y además ofrecer buen diseño es mucho más caro que seguir el camino convencional. Lo más difícil ha sido sostener todo eso en las primeras etapas sin inversores, sin grandes presupuestos… Con ilusión, compromiso y muchísimo trabajo se consigue.
El bañador de surf «tiburón ballena» ha sido un éxito desde el primer día. El mensaje: «ponte en la piel de este animal marino conectó fuerte con nuestra comunidad«
¿Cuál fue vuestro primer producto? ¿Lo seguís vendiendo o ha evolucionado con el tiempo?

El primer producto fue nuestro legging reciclado con top a juego. Lo vendíamos online, en ferias y eventos. Hoy, ese set ha evolucionado en patronaje, grosor de tejido, durabilidad… pero sigue siendo uno de nuestros top ventas: nunca pasa de moda.
¿Y el producto más vendido hasta ahora? ¿Hay alguno que os haya sorprendido por su éxito?
Los leggings y tops siguen siendo top ventas, pero el bañador «tiburón ballena» voló desde el primer día, ha sido un exitazo. No esperábamos vender tantos en tan poco tiempo. El mensaje de ponerte en la piel del animal marino conectó fuerte con nuestra comunidad.
Este año hemos crecido con nuevas prendas sostenibles que cuentan historias del mar y dan voz a las especies que necesitan ser vistas
¿Nos cuentas un poco sobre vuestras líneas de productos? ¿Qué novedades tenéis este año?
Este año hemos ampliado muchísimo: ropa interior sostenible, joggers de algodón orgánico, monos deportivos, bañadores de hombre… Además, en verano lanzamos nuevos bañadores de surf con estampados inspirados en más animales marinos como el pez payaso, la raya y el pulpo. Cada diseño cuenta una historia y busca visibilizar especies amenazadas del Mediterráneo.

La industria de la moda es una de las más contaminantes del mundo. ¿Qué estrategias concretas aplicáis en Fitplanet para reducir al máximo la huella ambiental?
Estas son algunas de las claves para reducir al máximo el impacto negativo y maximizar el positivo:
- Producción local y ética
- Materiales reciclados y orgánicos
- Diseño atemporal y multifuncional
- Uso de monomateriales
- Packaging sin plásticos
- Transporte agrupado para reducir emisiones y puntos de recogida
- Eventos de recogida de residuos y educación ambiental
- Donación a organizaciones marinas
En Fitplanet intentamos ser lo más transparentes posible: contamos de dónde viene cada material, quién lo fabrica, y publicamos nuestras cifras de impacto constantemente en RRSS. La confianza se construye desde la verdad.
¿Qué opinas del fenómeno del «greenwashing» en la moda y cómo hacéis para que la comunicación de Fitplanet sea siempre coherente y transparente?
El greenwashing es uno de los grandes problemas del sector. Muchas marcas, sobre todo las grandes, dicen ser “eco” o sostenibles solo porque usan un 5% de poliéster reciclado o porque la bolsa que te dan es de fécula de patata pero no hablan de la base: condiciones laborales, países de confección, emisiones o residuos que generan.
En Fitplanet intentamos ser lo más transparentes posible: contamos de dónde viene cada material, quién lo fabrica y publicamos nuestras cifras de impacto constantemente en RRSS. La confianza se construye desde la verdad.

Y, para terminar un par de preguntas más distendidas. ¿Qué celebrity encarnaría mejor vuestros bañadores de surf inspirados en la piel de animales marinos… y los bikinis sostenibles?
Los bikinis y bañadores sostenibles serían como una mezcla entre Emma Watson: elegantes y comprometidos y Dua Lipa: icónicos, modernos y con mucho ritmo.
Y, si Fitplanet fuera una serie de televisión… ¿qué género sería y quién protagonizaría el primer capítulo?
Sería una mezcla entre documental, comedia y aventura.
Y el primer capítulo lo protagonizaría… una botella de plástico abandonada en el mar que termina transformándose en un bañador que vuelve al agua, pero esta vez protegiendo al océano: Míralo aquí.