Aunque con frecuencia se juntan, compostable y biodegradable no significan lo mismo. Todos los productos compostables son biodegradables, mientras que no todos los productos biodegradables son compostables. Te explicamos las diferencias.
Muchas veces se confunde compostable con biodegradable pero estas palabras no tienen el mismo significado. Algo que se etiqueta como biodegradable es porque se degrada por la acción de microorganismos naturales como bacterias, hongos y algas en un período de tiempo no necesariamente especificado.
En cambio, algo que se considera compostable es porque se descompone en elementos naturales más simples en aproximadamente 90 días, en un entorno de compostaje. Además, debe lograr alrededor del 60% de degradación a carbono en un plazo de 180 días y que los productos de esta degradación no sean tóxicos para el suelo.
En resumen: Todos los productos compostables son biodegradables, pero no todos los productos biodegradables son compostables.
¿HAY PLÁSTICO COMPOSTABLE?
Bueno, para ser precisos, no existe el plástico compostable, ya que es un producto derivado del petróleo. Sin embargo, lo que ya existe son productos compostables que se parecen al plástico, también conocidos como “bioplástico”. Estos están hechos de almidones de maíz, patata y tapioca, o incluso celulosa, proteína de soja o ácido láctico. Estos productos compostables similares al plástico, no son tóxicos y se descomponen en dióxido de carbono, biomasa y agua.
A pesar de ello, algunos de estos productos son compostables sólo bajo condiciones industriales y no en compostaje doméstico. Los sistemas de recolección de basura no están preparados para ellos y generalmente acaban confundidos con el plástico y no entran en el proceso de reciclaje, convirtiéndose en un desecho más.
PLÁSTICO Y MICROPLÁSTICOS
El plástico tarda entre 150 a 600 años desaparecer y, mientras lo hace, daña a los entornos vivos con los que entra en contacto. La biodegradación es la capacidad de los microorganismos de descomponer la materia, por lo tanto el plástico no puede ser descompuesto por microorganismos. La realidad es que el plástico terminará convirtiéndose en microplásticos y, eventualmente después de cientos de años, esos plásticos lograrán descomponerse por erosión.
El plástico biobasado o bioplástico proviene de fuentes renovables agrícolas, es decir no fósiles. Esto no significa que sea compostable, puede que tarde menos en degradarse que el plástico derivado del petróleo, pero necesita un proceso de reciclaje y tratamiento al igual que el plástico derivado del petróleo.
El compostaje es la forma más inteligente y sostenible de tratar los residuos que no dañan el medio ambiente ni a sus habitantes.
Pero la mejor manera de lidiar con los desechos es eliminarlos, ¡tanto como sea posible! Y esto se llama el movimiento de desperdicio cero o “zero waste” del que marcas tan sostenibles y concienciadas como Mínima Organics forma parte.
Os animamos a contribuir a disminuir los desechos haciendo pequeños cambios en vuestra rutina diaria, porque, cada gesto suma.