Consejos para prevenir que tus productos de belleza se estropeen y pierdan eficacia
Las cremas también caducan e incluso se pueden estropear si no las conservamos correctamente. Las consecuencias de utilizar un cosmético en mal estado pueden ser diversas según su composición y dependiendo de la sensibilidad de cada piel (irritaciones, alergias, acné…) y, ¡eso es lo último que queremos! Además, deberemos tener en cuenta que el hecho de utilizar cremas caducadas puede hacer que pierdan su eficacia.
CUÁNDO CADUCAN LAS CREMAS
Lo primero en lo que hay fijarse es el PAO, pero ¿qué significan estas siglas? Seguramente las habréis visto en algunos tratamientos cosméticos y significa Period After Opening, o lo que es lo mismo, es un símbolo gráfico que identifica el periodo de vida útil de un producto cosmético desde que se abre su envase por primera vez. Representa un tarro de cosméticos abierto sobre el que figura impreso un número de meses o años.
La farmacéutica Rocío Escalante, titular de Arbosana Farmacia, explica que “todos los productos incluyen en el envase el PAO que indica su vida útil desde la primera vez que se abre. Se refleja con un número seguido de la letra M dentro de un tarrito abierto. Por eso, es aconsejable apuntarse en el envase, si es posible, o en otro sitio, la fecha en la que abrimos la crema. Es importante respetar este dato para todos los cosméticos, pero especialmente para los que tienen ingredientes más inestables, como la vitamina C”.
Un cosmético natural que permanece intacto y almacenado correctamente durante el período de uso, mantendrá inalteradas todas las propiedades, las características de sus componentes y, por lo tanto, su eficacia. De este modo conseguiremos que permanezca en perfectas condiciones de uso y siempre podremos contar con sus efectos beneficiosos, desde primera hasta la última aplicación.
DÓNDE GUARDARLOS
Aunque generalmente solemos hacerlo en el baño, es importante guardarlos bien cerrados para evitar la oxidación del producto y siempre dentro del envase donde no llegue la luz solar directa.
Como comenta Rocío Escalante “las variaciones de temperatura y la humedad, propias de los baños, pueden alterar las formulaciones, por eso es importante cerrar bien los frascos, guardarlos dentro de las cajas y en el caso de los cosméticos más delicados llevarlos a otro lugar fresco y seco. Algunos se pueden guardar en la nevera, para potenciar su efecto refrescante, sobre todo en verano. En este último caso estarían las lociones corporales, cremas anticelulíticas y aftersun, brumas faciales, y algunos contornos de ojos. Pero si los guardas en la nevera, asegúrate de cerrarlos bien”.
¿Y LOS COSMÉTICOS NATURALES?
La clave de la conservación, sin productos químicos, está en la falta de agua en la composición. Eliminar el agua, aparte de impedir que se estropeen los productos, hace que esta cosmética sea muy efectiva y concentrada y que poca cantidad, cunda muchísimo.
Lissette Anziani, fundadora de la firma cosmética vegana, Kóoch Green Cosmetics, nos explica que “en general los cosméticos naturales tienen una vida útil más corta por los conservantes. Pero algunos productos naturales pueden durar más tiempo, ya que una de las claves está en el agua. Al eliminar el agua de su composición, se evita que se estropeen”.
EL ENVASE TAMBIÉN CUENTA
Otro factor que también influye en la conservación de un cosmético, según Rocío Escalante, es el packaging. “Los envases tipo airless son los más seguros, ya que se reduce el contacto del producto con el oxígeno, evitando así la oxidación. Los envases monodosis son los mejores para conservar las fórmulas”. También es importante cuidar la higiene de nuestras manos al manipular cualquier cosmético.