Montse Escutia asume la presidencia de la Asociación Vida Sana y la dirección de BioCultura tras la jubilación de Ángeles Parra. Con una trayectoria de años como colaboradora cercana, lidera ahora una nueva etapa en la feria que celebrará su 41ª edición en Madrid del 6 al 9 de noviembre en IFEMA
Montse Escutia toma el relevo de la dirección de BioCultura en un momento clave para el sector ecológico. Consciente de los retos y de la rapidez con la que cambian los hábitos de consumo, afronta este nuevo desafío con ilusión y con la convicción de que la colaboración y las sinergias con otras entidades serán esenciales para seguir impulsando la feria. Innovación, responsabilidad y apertura a nuevos sectores marcarán esta nueva etapa, siempre manteniendo la esencia que ha hecho de BioCultura el gran escaparate del consumo ecológico en España.
Montse, asumes ahora la dirección de BioCultura en un momento clave para el sector. ¿Cómo vives este nuevo reto personal y profesional y qué ilusión o visión traes para seguir impulsando la feria en los próximos años?
Una de las claves del éxito de la feria es que hemos sido innovadores; siempre hemos ido un paso por delante para presentar las novedades del mercado en cada uno de los sectores. También en las actividades paralelas, con el objetivo de sensibilizar en la forma en que debemos adaptarnos y la necesidad de ser cada vez más responsables en nuestro consumo. Pero es verdad que hoy en día los cambios son vertiginosos y no resulta fácil. Para mí la clave es la colaboración, seguir estableciendo sinergias con otras entidades para que BioCultura siga siendo la feria de todo el sector y también abrirnos a nuevos sectores emergentes, pero sin perder la esencia. Como comentas es un reto profesional importante pero no estoy sola. Somos un equipo y yo ahora paso a ser la cara visible, aunque ya llevo muchos años estando allí.
BioCultura Madrid cumple una nueva edición en noviembre. ¿Qué sensaciones tienes de cara a esta cita y qué papel crees que juega la feria en el impulso del consumo ecológico en España?
BioCultura siempre ha sido un escaparate para el consumo ecológico. El crecimiento del sector no se entendería sin la feria. Es verdad que hoy en día es mucho más fácil poder comprar cualquier producto, pero la clave de BioCultura es que, en un único espacio, tienes un médico o un nutricionista que te explica por qué es importante para tu salud consumirlos; un productor que te explica cómo los ha producido a un productor que te cuenta cómo los ha elaborado; y además un espacio de showcooking donde puedes degustarlos.
Sea cual sea nuestra dieta, es importante que se base en el consumo de alimentos ecológicos
Este año se esperan más de 300 empresas expositoras y decenas de miles de visitantes. ¿Qué novedades o propuestas especiales podrán encontrar los asistentes en esta edición?
Por un lado, este año BioCultura va a ser el único espacio donde el sector profesional va a poder encontrarse y por ello hemos creado un espacio de encuentros B2B y estamos organizando actividades específicas para los profesionales del sector de la alimentación ecológica en colaboración con las principales entidades del sector. Por otro, estamos apostando por traer a la feria a personas de referencia en el sector de la nutrición y la alimentación sana. Muchos de ellos tienen miles de seguidores en redes. Con ellos pretendemos atraer a la feria también a un público joven que recibe muchísimos mensajes erróneos sobre cómo ha de ser su dieta. Sea cual sea nuestra dieta, es importante que se base en el consumo de alimentos ecológicos.
Las mujeres somos una pieza clave para el cambio
En esta edición se quiere dar un espacio destacado al papel de las mujeres en el sector ecológico. ¿Qué importancia tiene la presencia femenina en el movimiento bio y qué aportan ellas a la transformación hacia un estilo de vida más sostenible?
El 70% de las personas visitantes de la feria (que responden a nuestras encuestas) son mujeres. En un estudio que llevamos a cabo en la feria a lo largo del 2024 para ver qué hacían las personas que visitan la feria en su día a día para ser más resilientes frente al cambio climático, vimos que las mujeres se implican el doble que los hombres. Tradicionalmente las mujeres hemos estado más ligadas a los cuidados: de los hijos, de los mayores, de la casa, etc. Y supongo que llevamos en los genes la preocupación por cualquier amenaza que afecte a nuestros seres queridos. Eso nos convierte en una pieza clave para el cambio.
En BioCultura apostamos por la alimentación ecológica y denunciamos el greenwashing
España es uno de los principales productores ecológicos de Europa, pero el comercio interno del alimento orgánico sigue siendo la asignatura pendiente. ¿Qué frenos existen y cómo puede BioCultura contribuir a superar este desafío?
Actualmente el principal freno es la desinformación. El lavado verde está haciendo mucho daño al sector. Durante unos años parecía que había un apoyo claro de las administraciones a los alimentos ecológicos, pero luego se empezó a hablar de alimentación sostenible incorporando la dimensión local, de temporada, etc. Y no digo que no esté bien. Como asociación nuestra apuesta es por los alimentos ecológicos de producción local y de temporada. Pero ahora a muchas personas les parece que comprando local ya es suficiente. Evidentemente es un paso, pero hay empresas trayendo producto de fuera, transformándolo aquí y vendiéndolo luego como local. No hay control. La alimentación ecológica es la única que tiene detrás un reglamento y un sistema de control que te asegura que se ha producido de la forma más respetuosa posible con el medio ambiente. Evidentemente hay cosas que se pueden criticar, pero, hoy en día, es la única garantía. A no ser que conozcas directamente al productor y confíes en él.
En BioCultura lo tenemos muy claro y por eso apostamos por la alimentación ecológica y organizamos actividades para denunciar el “greenwashing”.
El futuro pasa por la convivencia de muchos canales: desde supermercados cooperativos hasta la compra online y colectiva
El sector ecológico vive un momento de madurez y expansión. ¿Cómo ve el presente del mercado “bio” en España y qué tendencias cree que marcarán el futuro inmediato?
El canal especializado se está consolidando y llega cada vez a más ciudades. Tiene que convivir con los supermercados, donde hoy en día se concentra una parte importante de las ventas, pero lo están haciendo bien y cada vez hay más personas que prefieren comprar en un espacio donde todo lo que les ofrecen (o una gran parte) es ecológico. Los supermercados cooperativos es algo relativamente nuevo que aúna la comodidad del supermercado con el perfil social de las cooperativas de consumidores. Creo que tienen un gran futuro. Estamos viendo la convivencia de muchos canales distintos y todos suman: desde la compra por internet hasta las cooperativas de consumidores que siguen teniendo un peso.
Una de las puertas que se está abriendo es la compra para colectividades. Que se regule la presencia de alimentos ecológicos en espacios que suponen un gran consumo como comedores escolares, hospitales o residencias para persona mayores puede provocar un fuerte incremento en el consumo, además de llegar a personas que, de otra forma, no los conocerían. En estos momentos se habla de un 5%, que es del todo insuficiente, pero ya es un paso.
BioCultura no es solo una feria comercial, sino también un espacio de encuentro, formación y conciencia. ¿Qué papel juegan las actividades paralelas —charlas, talleres, showcookings— en la misión de la feria?
BioCultura no es una feria, es una experiencia, en la que se crea una energía muy positiva para que las personas no se sientan tan solas frente al reto que supone el consumo responsable. Sin las más de 300 actividades paralelas que organizamos esto no sería posible. Como entidad sin ánimo de lucro tenemos la misión de ofrecer a las personas que visitan la feria espacios de conocimiento y también herramientas para que puedan incorporar en su día a día aquellos hábitos más sostenibles, lo que es mejor para su salud y la del planeta.
Para quienes todavía no han dado el paso hacia un consumo ecológico, ¿qué mensaje le gustaría transmitirles desde BioCultura para animarlos a sumarse a este estilo de vida más saludable y respetuoso con el planeta?
Lo importante es entender que vivimos a crédito. Nuestras vidas modernas se sustentan sobre el agotamiento de los recursos naturales y el sufrimiento para millones de personas y especies en todo el planeta. Pero sin olvidar que está en nuestras manos poder cambiarlo. Podemos cuestionar, desacelerar y reducir nuestro impacto. Si actuamos de manera conjunta, podemos generar un gran impacto en la economía global. Y provocar el cambio.