Si eres de las personas que necesitan un buen café para arrancar por las mañanas, el “café” de diente de león es una alternativa que no lleva cafeína y es muy beneficiosa para el hígado y el sistema digestivo
El café es la primera bebida del día para muchas personas. Es el estimulante por excelencia para ayudar a empezar el día con energía en muchos países occidentales. Pero también es cierto que no es aconsejable para todos. Las personas que padecen insomnio o trastornos del sueño, aquellas que tienen problemas de estómago o úlceras, ansiedad o problemas de corazón mejor que se abstengan de beberlo.
Una alternativa igual de eficaz es comenzar el día tomando una infusión. El diente de león (que en primavera está rebosante y pinta de color amarillo muchos prados) y la achicoria son unos buenos sustitutos del café sin perder el amargor propio de esta bebida, pero añadiendo beneficios para la salud de nuestro sistema digestivo.
Te explicamos cómo prepararlo.
“CAFÉ” DE DIENTE DE LEÓN
INGREDIENTES PARA DOS TAZONES
- 2 cucharaditas de raíz de diente de león tostada
- 2 cucharaditas de achicoria tostada
- ½ cucharadita de semillas de hinojo
- ½ cucharadita de regaliz seca picada (abstenerse de utilizarla si tienes la presión arterial alta)
- 600 ml de agua filtrada
- 1 rama de canela, al gusto
La raíz de diente de león tostada y la achicoria deberían poder adquirirse en los comercios, pero no siempre están disponibles. Otra opción es que las tuestes tú. Para ello, compra las raíces ya cortadas en trocitos y secas. Extiéndelas formando una sola capa en una bandeja de horno. Introdúcela en el horno precalentado a 150º de 30 a 40 minutos hasta que hayan adquirido un tono marrón oscuro. Vigila que no se chamusquen. Déjalas enfriar y guárdalas en un recipiente hermético de cristal para tenerlas a mano.
PREPARACIÓN
Echa el diente de león, la achicoria, las semillas de hinojo y el regaliz en un cazo pequeño. Añade la cantidad de agua indicada y llévala lentamente a ebullición. Deja la bebida a fuego lento durante 10 minutos y déjala infusionar entre 5 y 10 minutos con el fuego apagado. Cuélala y ponla en dos tazones, añadiendo una rama de canela.
¡Felices infusiones y a por la mañana!
Autora: Marta Bach Arús